Lo tomás o lo dejás
No se si viene al caso (o si, todo tiene que ver con todo), pero en varios grupos de críticos de los que participo, el debate sobre "The tree of life" era... encendido. Vehemente. Profundo. Tanto, que sin ver la película, me intrigó ir desgranando lo que ellos pensaban sobre este trabajo de Terrence Malick y fue tanta la catarata de opinones encontradas que me encontré soñando sobre "El árbol de la vida", sin haberlo visto...
De más está decir que esperé verla en sala, y cuando salí, todas esas palabras de mis colegas y amigos volvieron a mi mente, cobrando sentido de manera mágica. Todos tenían razón. ¿Todos tenían razón? Sí, en cierta manera. Esta es una de esas películas que aparecen cada tanto, que marcan épocas y que no son fáciles de "digerir". Alcanzan la estatura de arte en estado puro y exceden lo que un crítico de cine puede decir de ellas.
"The tree of life" no puede ser aprehendida como una película corriente. Porque de hecho, es, en mi visión, un tratado filosófico sobre la vida y el origen y destino del universo, en la óptica de un director que parece convencido de que hacer cine es maravillar y conmover a través de la imagen y el sonido. No hay "entretenimiento" aquí, sino un abordaje semiótico con signos muy personales sobre lo que el mundo y los vínculos humanos, representan para Malick. Por ende, si no van abiertos (desde los sentidos y desde la mente) a lo que él propone, mejor eviten esta película. Los abrumará y cansará, saldrán enojados con los periodistas especializados que la elevan a la categoría de "imprescindibles" y se sentirán...frustrados, tontos (por no entenderla, o ver sus valores) y con la sensación de que perdieron más de dos horas de su vida.
Ese es otro punto. La crítica, bien intencionada, te dice que "The tree of life" es magistral. Y si vos no la entendés así, y te parece lo peor, pareciera que sos un "outsider" o... no tenés cultura cinéfila.
Llegué para rescatarte. No te sientas mal si te pasó ir a verla y sentirte mal por no comprender su esencia. Es arte. Y no todos (ME INCLUYO) estamos preparados para degustarlo. Muchas veces me pasa ir a una galería a ver alguna exposición y mirar ciertas obras sin saber cuál es la intención de su realización. Y ver que se paran dos personas al lado mío y hablan de ella, como si estuviéramos frente a un objeto único y singular, me angustia mal... Me digo: "Por qué ellos ven lo que YO NO puedo?". Siempre me dicen, tienen cualidades para la percepción de ciertos aspectos e indicadores, para las cuales yo no estoy preparado. No estoy listo, o directamente (a veces), no me interesan.
Terrence Malick es un artista grosso. Y su árbol es frondoso, grueso, poético y de a ratos, follaje puro para los iniciados.
Ahora sí, dicho todo, te cuento de que va en pocas líneas. "El árbol de la vida" arranca con la historia de un duelo. Una pareja (Brad Pitt y Jessica Chastain) ya siendo adultos maduros, pierden a su hijo trágicamente. Jack (Sean Penn), su único hermano, rememora entonces a la distancia, su infancia en un vecindario de Texas, durante la década del 50', haciendo foco en la relación con su padre y las emociones que esa etapa despertó en él. Partiendo de esta plataforma, Malick se lanza sin red a explorar su concepción sobre el cosmos, las relaciones familiares, la armonía espiritual y la magia del amor. Todo eso, en bucólicos 138 minutos que dejan sin aliento a cualquier distraído que haya osado sentarse a verla sin saber de qué se trata.
Podría escribir horas sobre las relaciones de esta cinta con otros clásicos de igual tamaño, pero prefiero dejar que ustedes decidan, si están preparados para vivir la experiencia, o prescindir de ella. No me parece justo para los lectores recomendar "The tree of life" sin conocerlos (es increíble, pero creo que es asi), porque sería invitarlos a una ceremonia para la cual no estoy seguro de que quieran participar. No empujemos a la gente a verla, porque no todos la valoraran como lo que es, arte, y pasarán, realmente, un mal momento. Bueno, uno aburrido, con seguridad.
Es de las películas que más difícil encontré de evaluar en mucho tiempo. Puede ser un 10, o un 2. "The tree of life" es un hecho sensorial y puro que no merece tener un señalamiento númerico (excede la escala), pero tampoco hay que dejar de destacar que puede ser muy árida y densa para quienes buscan solo pasarla bien en una sala. Verla significa subirse al debate. Saludamos a los valientes que se le animan. El juego, como la vida, están abiertos al debate.