Claro que “La llamada”, o “El Aro” o “Ringu” como se llamó a la saga, quedó en el recuerdo de los amantes del género de terror. Ese videocasete cuya visión ponía el marcha el mecanismo de la llamada y la sentencia de muerte, con el fantasma que salía del televisor antiguo para instalarse en la habitación del espectador, es inolvidable. Sacarle una vez más el jugo a la historia, ahora con Noroi Tsuruta como director, actualizada con la introducción de una novela web cuya lectura multiplica muertos y nuevos capítulos que incorporan esas pérdidas. Y también el fantasma. Seguramente los seguidores de la saga le den una oportunidad.