La mujer de pelo negro ahora en internet
La película pretende digitalizar al fantasma de la cinta de video con el fin de resucitar una saga que ya sufría graves síntomas de agotamiento.
“Los humanos evolucionan al igual que los demonios”, se menciona al comienzo de El Aro: Resurrección (The Perilous Internet Ring, 2019) como una suerte de máxima ridícula que seguirá la película.
Claro, hoy en día nadie miraría un VHS que anuncia, según la maldición, tu muerte 7 días después. El formato cayó en desuso y la web es el vehículo ideal para reemplazarlo. Lo curioso es que a los guionistas no se les ocurrió que el demonio emergiera de un video viral -como se suponía-, sino del capítulo final de una novela llamada “Un espíritu enamorado”. Quien lea el texto queda atrapado por el fantasma que te obliga al suicidio. La premisa es fatal en todo sentido.
Sucede que hoy en día nadie lee en internet y menos los adolescentes, algo que no excede a Japón, país productor del film. La película supone que sí y coquetea con la idea del amor no correspondido del fantasma, quien al modo del fantasma de la ópera, envía espectros para acechar al resto de los lectores desde las sombras, envuelto en el más oscuro resentimiento.
Esto deriva en una investigación policial en busca de resolver el enigma de los “suicidios adolescentes”, con un par de vueltas de tuerca no menos imposibles. Los protagonistas son la amiga de una de las chicas difuntas (interpretada por Annie Sun) y un improbable detective juvenil (Fu Meng-Po), quienes junto a la policía son los encargados de desentrañar el meollo del asunto.
El Aro: Resurrección es mala con ganas, una película con un guion básico hecho evidentemente a las apuradas, actuaciones espantosas con diálogos sacados de la peor telenovela turca, efectos especiales de bajísimo presupuesto y una serie de trillados clichés que no aportan nada nuevo a la saga ni al cine, y menos a la internet.
Para colmo de males hay un mensaje moralista sobre el uso nocivo de internet que viene a poner la frutilla del postre a semejante bodrio.