Esta es una historia sobre supervivencia, lo que vemos a la largo del film es a una persona que tras un accidente queda varado en medio de la nada con una temperatura que llega a los -70° C. Uno no sabe bien lo que sucedió, solo lo imaginamos, no conocemos su pasado, pero con el trascurrir de los minutos rápidamente el espectador se da cuenta. Este hombre lucha contra la naturaleza para salvarse, se alimenta con lo poco que encuentra en el lugar y busca constantemente ser rescatado.
En un momento se acerca una gota de esperanza, un helicóptero que acude a la señal que él fue enviando, pero por las malas condiciones meteorológicas se termina estrellando, el piloto (Tintrinai Thrikhasuk) muere y solo queda mal herida su compañera, otro piloto joven (María Thelma Smáradóttir), a lo que se le suma algunos elementos valiosos y un viaje de a dos aunque ella no pueda ayudarlo en nada, solo su compañía en esta la lucha para ambos.
El actor danés Mads Mikkelsen (Casino royale, La cacería, Doctor Strange, Van Gogh, a las puertas de la eternidad) no tiene casi diálogos, sus miradas, sus movimientos, su desesperación, su perseverancia, lo dicen todo y su actuación resulta muy sólida y siempre está la lucha por vencer todos los obstáculos, nunca bajar los brazos y seguir adelante. La tensión y el suspenso que generan resultan inquietantes. Cuenta con la estupenda fotografía de Tómas Örn Tómasson. La podríamos asociar a otros films como: El viejo y el mar (1958), Náufrago (2000) y 127 horas (2010), entre otras.