No es la primera adaptación que tenemos sobre los asesinatos de la familia Borden, no hace mucho tuvimos una serie con Cristina Ricci, que nos acercaba una historia de época retratando la vida de la mujer reconocida como “La asesina del hacha”. Este film protagonizado por Kristen Stewart y Chloe Sevigny, no busca aportar nuevos datos sobre este crimen, sino más bien centrarse en el drama familiar y en la relación de sus protagonistas Lizzie y Bridget.
Basada en hechos reales, la historia tiene como objeto los asesinatos de Andrew Borden y Abby Durfe Gray en el año 1982, la única sospechosa del crimen ha sido Lizzie Borden y es en quien se centra este film. La historia comienza con dicho asesinato , una escena breve pero que nos pone en pantalla el final de esta historia. Luego hay un regreso en el tiempo para retratar con mayor profundidad el cómo se han dado las cosas , además de mostrar en escencia la personalidad de Lizzie y la relación que ha tenido con una de las empleadas domésticas.
El film parece como si se olvidara por un momento el hecho del asesinato para intentar meterse en la piel de Lizzie Borden, un personaje que provoca cierta empatía, aunque su desarrollo es bastante lento. Es también este un relato feminista, que busca mostrar con énfasis el carácter de su protagonista, una mujer cuyas ideas van en contra de los pensamientos de la época, es por ello que existe una relación muy conflictiva con su padre, el patriarca de la familia y una figura respetada en su sociedad. Quizá lo mejor que deja este film son los momentos en que la protagonista interactúa con Bridget, la sirvienta con la que tienen muchas cosas en común, los abusos de su entorno y el de la misma sociedad.
Uno de los aspectos que logra sacar adelante la cinta es la actuación de sus protagonistas, donde sobresale una Chloe Sevigny que hace de Lizzie un personaje cautivador y misterioso a pesar de que muchos conozcan su final. Así mismo, logra complementarse con Kristen Stewart, que si bien es un personaje más medido en su carácter, logra complementarse con su compañera con sus diálogos y escenas que denotan erotismo desde un acercamiento simplista.
El director Craig William Macneill falla a la hora de encontrar una estructura narrativa que sea funcional al objetivo de la historia, que es llegar al momento del asesinato , algo que debió mostrarse con mayor dinamismo al haberlo anticipado desde el primer minuto. Si hay un buen trabajo en la fotografía y el diseño de vestuarios que se adecuan perfectamente a la época y a la tonalidad un tanto oscura del relato.
El asesinato de la familia Borden es una película que parte de una premisa interesante aunque no aporte algo novedoso, el problema es que mantiene un desarrollo lento y que se olvida por momentos del conflicto principal de la historia. De todos modos llega a ser un film agradable gracias a las actuaciones de Chloe Sevigny y Kristen Stewart, que mantienen una química particular a través de sus sufridos personajes. Es un film que podría haber dado más de sí misma , pero que de todos modos mantiene el interés.
Calificación 6.5/10