El ataque

Crítica de Alan Echeverría - Cinéfilo Club

Figurita repetida

Películas como esta funcionan únicamente en su cualidad de pochocleras, para un público que busque disparos y explosiones en demasía y al cual no le importe o no se detenga demasiado en la absurdidad de sus resoluciones.
Con una trama súper trillada, White House Down nos vuelve a sumergir en el peligro de que la Casa Blanca sea tomada por un grupo portentosamente armado, dispuesto a todo y despilfarrando municiones por doquier. El máximo mandatario (Jamie Foxx) debe ser salvado y mantenido a resguardo de los paramilitares, siendo el encargado de la riesgosa y destacadísima misión alguien que ni siquiera forma parte del equipo contratado por el gobierno (Channing Tatum). Cualquier similitud con Olympus has fallen es mera coincidencia.
En este carnaval de sucesos poco creíbles, Roland Emmerich parece querer sacar chapa de su experiencia en efectos especiales e intenta impresionarnos con unas repetitivas y agotadoras muestras de detonaciones, mientras que, por otro lado y curiosamente, las balas impactan sobre las víctimas sin generar el derrame de siquiera una gota de sangre.
Los films suman puntos y sorprenden por brindar o incluir, en determinadas instancias, algún que otro giro o elemento distintivo que le dé aunque sea un motivo al espectador para recordar la obra al menos favorablemente en algún sentido, pero lamentablemente White House Down tiene una performance tan sosa y previsible que hasta el más distraído puede verse venir y acertar qué va a ocurrir, quién se va a salvar y quiénes serán los que operen como traidores en el transcurso de los acontecimientos.
Si Gerard Butler pudo solo contra un ejército en la resquebrajada Casa Blanca, Tatum también, y entonces todo cobra el aspecto de una copia más mala aún que la ilógica y mencionada precedentemente Olympus has fallen.

LO MEJOR: el reparto se las rebusca para no desafinar tanto como la orquesta narrativa.
LO PEOR: la constante sensación de “esto ya lo hemos visto”. Lo ridícula y absurda que resulta. Prácticamente igual a la protagonizada por Butler y Morgan Freeman. Dura dos interminables horas.
PUNTAJE: 3,5