La ruta de la reivindicación
Un hombre que arriesga su vida para salvar a otro, es lo que pone de manifiesto este nuevo filme de trepidante acción del veterano Roland Emmerich, del que se admiró "Día de la Independencia".
La responsabilidad del agente secreto John Cale (Channing Tatum), es gigantesca si se la tiene que definir en palabras. Cuando una imprevista patrulla toma como rehén al presidente de los Estados Unidos en la misma Casa Blanca y la vida del primer mandatario parece estar en las manos de Cale, el ex agente de policía del Congreso de la Nación, que justo estaba de visita en el bunker presidencial, la historia que cuenta Roland Emmerich cobra una relevancia inusitada.
EL CUSTODIO
Todo comienza cuando Cale es rechazado para formar parte de los agentes especiales que custodian al presidente. El hombre que viene de un fracaso matrimonial y tiene una hija adolescente que lo admira tanto como padre, que casi lo considera un héroe, su vida parece derrumbarse.
Pero Cale que ha sido entrenado en el ejército, no es de rendirse fácilmente y decide ir con Emily (Joey King), su hija, de visita a la Casa Blanca para que ella conozca algunas de las salas que se permite ver al público, que no son las privadas del presidente.
Reina la calma, padre e hija se encuentran entusiasmados visitando ese emblemático edificio de Washington. Pero de repente todo se modifica, se escuchan gritos y la sensación es que el lugar va a estallar.
El presidente fue secuestrado por un grupo terrorista, la Casa Blanca se desaloja de inmediato, pero Cale y su hija deciden esconderse y ahí permanecen hasta que toda la atención se centra en el rehén; el presidente.
UN ESTALLIDO
En ese momento Cale se da cuenta que tendrá que convertirse en un héroe. De él depende cuidar y salvar al presidente James Sawyer (Jamie Foxx), al menos hasta que el ejército y la policía encuentren la manera de filtrarse en el interior de la Casa Blanca.
A partir de esto el tiempo parece convertirse en algo eterno y Cale finalmente ubica al primer magistrado, con el que emprende una loca carrera de escape, mientras la Casa Blanca parece volar en pedazos.
Con escenas de una acción apabullantes, muy bien resueltas por Roland Emmerich, en las que las fuerzas aliadas y los terroristas parecen no querer rendirse ni unos, ni otros, el filme resulta entretenido, en su descripción de esa especie de viaje del héroe, que realiza el agente John Cale.
Channing Tatum logra una valiosa actuación en el papel de Cale. A su lado tiene un sobrio desempeño Jamie Foxx, en el personaje del presidente James Sawyer.