El atelier del título es lo que acá llamamos un taller literario. En este caso, un taller de verano cumplido entre una autora de novelas policiales y un puñado de jóvenes desocupados. Para ellos es la posibilidad de ganar puntos en una planilla de vacantes y de paso aprender algo. Para ella, es la ocasión de ganarse unos euros mientras elabora una nueva obra, todavía verde. Hay algo más: la editorial que la contrata espera que de ese taller salga una novela colectiva digna de ser publicada.
Eso es interesante. Los chicos viven en una ciudad que perdió su principal fuente de trabajo. Barajan entonces una historia relacionada con despidos y venganzas, o acaso algún "accidente" mortal más o menos justiciero. Todo iría bien, si no fuera por un amargo buscapleito que arruina cualquier propuesta. Un tipo altanero, bien formado, blanco (el único blanco del grupo). La escritora le pone especial atención. Y descubre un costado inquietante. Parece solitario pero tiene ciertas amistades. También tiene un revólver.
Muy representativo el comienzo, con el videojuego de un guerrero medieval tirando mandobles al aire. También los dos finales. Y entre medio, una buena cantidad de charlas y situaciones interesantes, bastante creíbles, para masticar a la salida. Buenos intérpretes, casi todos noveles, y buen autor, Laurent Cantet, el de "Recursos humanos", "El empleo del tiempo" y "Entre los muros".