El bosque de Karadima relata el caso real de un sacerdote chileno abusador, Fernando Karadima, un párroco protegido por la clase alta en el país trasandino desenmascarado por un adolescente decidido a enfrentar sus miedos y traumas. Más importante por lo que narra que por sus cualidades artísticas, es esta una película correcta, prolija, con actuaciones parejas de un elenco en el que Benjamin Vicuña es la figura principal. Una trama que se vale de recurrentes flash-backs para presentarnos el entorno y la forma de moverse del repulsivo cura abusador. Sin el impacto ni la calidad artística de la reciente ganadora del Oscar, En primera plana, es esta una obra que se pretende de denuncia, pero que al tratarse de un tema poco conocido por estos lares, puede perder cierta fuerza. Mi calificación: 6 puntos