Este film nos lleva de visita a un lugar al que ni los que viven en la cercanía quieren acercarse. Bienvenidos al Bosque Siniestro.
Alrededor del mundo hay muchos lugares famosos, frecuentados por gente que quiere quitarse la vida. Uno de ellos, en uno de los países con la tasa más alta de suicidios, es Aokigahara, el Bosque de los Suicidas en Japón. En él se encuentran alrededor de 100 cuerpos al año, mayormente ahorcados y en menor medida muertos por sobredosis. Suele haber civiles que recorren el bosque en busca de personas para convencerlas de no matarse, así como también de cuerpos perdidos para devolverlos a la familia. Muchos creen que los espíritus de los fallecidos, yūrei, se quedarán en el bosque hasta que los ritos fúnebres de su cultura sean realizados.
Una noche, Sara Price recibe un llamado de la policía japonesa, para avisarle que vieron a su hermana gemela Jess entrar en el bosque Aokigahara. Sospechan que está muerta pero ella está segura de que no. Sara viaja a Japón para buscarla y conoce en el camino a Aiden, un norteamericano que escribe para una revista de turismo. Como él debe realizar una historia sobre el tenebroso bosque, la invita a recorrerlo con él y Michi, un civil japonés que hace vigilancia mientras intenta evitar suicidios. Ella acepta y los tres pasan el día buscando a Jess. No encuentran nada salvo su carpa y Sara decide pasar allí la noche.
El Bosque Siniestro causó mucho revuelo en las redes sociales, ya que Aokigahara y el suicidio son problemas muy serios en la sociedad japonesa. Consideran que es una falta de respeto llevar hechos tan terribles y reales al cine solamente para asustar a un grupo de espectadores. El aspecto sobrenatural que presenta esta película también enrarece un poco el asunto, pero al ser parte del folklore japonés es natural que esté incluido.
Como el gobierno japonés no permite que se hagan filmaciones dentro de Aokigahara, todas las escenas que suceden en el bosque fueron filmadas en Tara, Serbia. La trama ocurre de día, lo cual es una vuelta interesante. Como es normal en el cine de terror, todos los personajes toman decisiones de dudoso criterio pero que se compensan con sustos muy inteligentes y bien pensados.
El Bosque Siniestro es la primera de película de su director, Jason Zada. Su carrera anterior a esta idea se concentró en hacer campañas de publicidad entre otros proyectos del mismo ambiente. En una entrevista explicó que se obsesionó con la historia de Aokigahara y no podía creer que nadie hubiese hecho una película de terror con el lugar como locación.
Natalie Dormer hizo un papel muy completo y creíble, algo a veces difícil de lograr cuando toda la película gira alrededor de un actor. La belleza del paisaje, tanto dentro del bosque como afuera, sumado a las escenas en la ciudad y en los hoteles del campo transmiten con mucha calidez los lugares más típicos de Japón.