Película nacional de bajo presupuesto de un par de directores noveles, El bosque cuenta con un buen trabajo de cámara y algunos interesantes climas, pero no logra amalgamar esas ideas a través de una trama con sustento. Tampoco ayudan a Pablo Siciliano y Eugenio Lasserre, los jóvenes y acaso promisorios cineastas, el trío protagónico con que llevaron a cabo el proyecto. Oscar Pérez, Paula Brasca y Martín Markotic, con muy poca o nula experiencia en cine, debían cargar con todo el peso dramático del film y no aportan la expresividad y convicción necesarias.
Este largometraje que fuera estrenado sin mayor repercusión hace algunas semanas, es relanzado ahora oportunamente, y narra una historia ambientada en el marco natural al que alude el título, en el que un sujeto mayor, ermitaño y taciturno que vive en una casa perdida en el medio del campo, refugia a una joven pareja que está de paso, lo que da pie a una perturbada relación triangular, con extraños cambios de comportamiento y situaciones sobrenaturales que llevarán a sombrías consecuencias. Con toques de thriller alegórico, y un atrayente trabajo de sonido, El Bosque cuenta con algunos méritos, ya apuntados, que no alcanzan pero abren auspicios para el futuro de Siciliano y Lasserre.