Sin haber leído la novela en la que se basa, esta película desarrolla un logrado relato durante su primera parte, presentando a los dos personajes protagónicos, para terminar con desenlace precipitado, de mal gusto, y que en el golpe bajo termina por chocar con los dos personajes centrales, seres despreciables por donde se los mire, pero que en el mismo desprecio se funda la atracción por ellos. Mirren y McKellen impecables