El Buen Patrón también se destaca por su dinamismo natural a la hora de presentar las diferentes subtramas que el protagonista deberá atender para poder encausar la empresa ante la llegada de un momento crucial y muchas situaciones divertidas, sobre todo lo relacionado a la tragicómica historia del despedido en huelga de hambre que lo espera en la entrada a la fábrica. Así, dentro de un frenético raid de prácticamente una semana se darán diferentes problemáticas como abuso de poder, infidelidades, relaciones extra-matrimoniales, despidos, reclamos salariales, discriminación y muchas cuestiones de la vida cotidiana que hacen del film una muestra realista de los entornos laborales actuales