De la mente de Guillermo del Toro llega esta nueva pesadilla en la cual vamos a seguir a un estafador interpretado por Bradley Cooper y un gran elenco.
Sinceramente esta es una de las cintas más esperadas de este año, por ser de Guillermo del Toro, quien nos dio grandes joyas cinematográficas. Pero esta falla a lo grande después del segundo acto, donde al meter tantos personajes pierde el hilo conductor de esta historia.
Además, todo lo que presenta se disuelve y hace que poco a poco pierdas el interés por nuestros personajes. La química que tienen Bradley Cooper y Rooney Mara no es creíble en ningún momento, porque se siente que nada de lo que hacen repercute en la historia. Lo mismo ocurre con las decisiones que toma nuestro protagonista; cada paso que da se vuelve todo mucho más sombrío y peligroso, donde va tener muchas pruebas que lo van a llevar a un límite y quebrar alguna reglas que él mismo se impuso.
Tenemos que tener en cuenta que esta es una remake de la película de 1947 dirigida por Edmund Goulding, que sinceramente trataba mejor a sus personajes y que acá, como dijimos anteriormente, el guion se va por las ramas y ningún personaje se siente con un objetivo claro y conciso. Sin embargo, algo que no se pierde son las creaciones de los monstruos que de la mano de Del Toro son fascinantes. Por otro lado, a pesar de su gran elenco esta cinta le hace perder todo el interés a la audiencia después de un fantástico primer acto, y que lamentablemente se desinfla y muestra todo sus problemas con su guion y la narrativa que le tratan de dar vuelo a cada uno de nuestros personajes pero que caen por demás en un cliché andante y súper repetitivo.
Lo más llamativo es que el nivel del primer acto hace recordar a las mejores películas de este director, pero después todo eso se cae y se vuelve una película repetitiva y sin sentido alguno. Lamentablemente el carnaval se queda sin alguna actuación que sea interesante para el espectador y además le juega en contra la duración, porque podría contarse en un poco menos de tiempo y sin tantos hilos que se abren y no funcionan para nada. Es más, distrae al espectador y te deja con más preguntas que respuestas.
«El callejón de las almas perdidas» es una de las desilusiones del año y espero que el próximo proyecto de Del Toro vuelva a su modo más clásico con una historia con corazón y sin muchos personajes, porque esta sinceramente es un sinsentido de personajes que no llegan a nada. Igual vayan al cine y vean por ustedes mismos esta nueva película de Guillermo del Toro que ya está en todos los cines del país.