Cristian Pauls tras los senderos indios del río Pilcomayo
El director de “Por la vuelta” se interna en el Chaco formoseño siguiendo la ruta establecida por exploradores suecos hace 100 años para filmar un documental sobre los Pilagá.
En tiempos de expediciones europeas en territorios desconocidos, un grupo de suecos comandados por Emil Haeger se interna en territorio Pilagá. El objetivo es filmar el documental Tras los pasos indios del río Pilcomayo (1920), trabajo de exploración de comunidades ancestrales que distan del modo de vida de la civilización occidental europea. Al menos eso se entendía en tiempos de Nanook el esquimal (Robert Flaherty, 1922).
Cristian Pauls hace un interesante recorrido siguiendo el diario de ruta de Haeger 100 años después, haciendo conexiones con la película, los Pilagá del siglo XXI y la visión eurocentrista de principios del siglo pasado. En ese puente observamos con una mirada a distancia, ideologías, cambios culturales y el incesante exterminio de una comunidad.
El campo luminoso (2022), presentado en BAFICI, es un documental de procesos, recorridos y aprendizaje en el periplo. Funciona como documental etnográfico en la observación de los Pilagá, descendientes de quienes aparecen en el film sueco, pero también como documental de expedición, adentrándose en lo desconocido con la incertidumbre que pueda surgir del periplo.
Escuchamos el diario de viaje de Haeger como hilo conductor del realizado por Pauls 100 años después, y vemos imágenes del film de 1920 contrapuestas con imágenes de la actualidad. Los Pilagá de entonces, adiestrados para hacer prácticas ancestrales para la centenaria película, con sus descendientes que narran la historia del exterminio de su comunidad a lo largo del siglo XX. La masacre de Rincón Bomba efectuada en 1947 y declarada crimen de lesa humanidad en 2019 es uno de los puntos de anclaje con el hoy que tiene este relato.
Es interesante la manera en que el viaje invita a recorrer otro universo, del mismo modo que el film del período mudo o los distintos lenguajes escuchados. Esa dificultad de comprender, de empatizar, nos interpela en El campo luminoso de manera progresiva. Un film que deambula entre el descubrimiento y la imposibilidad de establecer una conexión concreta.
Pauls no saca conclusiones sino que presenta el recorrido y lo contrapone con la distancia temporal, que invita a reflexionar desde nuestra cosmovisión los hechos acontecidos en el pasado pero, sobre todo, abre un interrogante sobre el presente de la comunidad y su estado de situación. Una comunidad que, como los hechos filmados en 1920 o la expedición sueca, parecen condenados a quedar en el olvido.