En un comienzo su relato resulta inquietante, con buenas imágenes de archivo, un buen manejo de la luz y mantiene al espectador alerta en su butaca, no deja de ser otra de fantasmas, casas y personas poseídas, fuerzas sobrenaturales y con algún sobresalto, pero no logra sostenerse, llegando al desenlace final va cayendo.