La fábrica de políticos
Martín Marchand es un empresario con ambición de trascendencia que pretende lanzarse como candidato a diputado. Con ese objetivo, convoca a un equipo de expertos en comunicación para delinear su perfil de líder. Todos convivirán durante un fin de semana en la estancia de campo del empresario, y tendrán que decidir desde el nombre del partido hasta los spots de campaña. Este es el tentador punto de partida de "El candidato", la segunda película como director de Daniel Hendler. El guión refleja un tema actual y con referencias puntuales: los candidatos prefabricados y la desideologización total de la política. Hendler explota muy bien el humor absurdo de esta situación, en un tono de comedia ácida y pausada, sin subrayados ni exageraciones. El director se detiene en las frases huecas, las propuestas disparatadas, la hipocresía de los slogans y la egolatría y el cinismo de un ricachón que se cree un actor de Hollywood. Sin embargo, sobre el final, en lugar de apostar de lleno a la comedia amarga, Hendler da un giro con elementos de thriller que no están realmente logrados y que le quitan peso al planteo inicial de la película. Para destacar queda la interpretación impecable del protagonista, Diego De Paula, que está muy bien acompañado por Alan Sabbagh, Verónica Llinás y Matías Singer.