TODO SEA POR PLATA
El protagonista es el dinero. Puede volver loco a un pequeño martillero que sueña con una ganancia fácil en la Italia de la burbuja. Y por supuesto impone el ritmo de vida en la casa de ese buitre que siempre sale bien parado. Es el dinero el que ha terminado por eclipsar la vocación de esa actriz a quien la buena vida la sacó de escena. Y es el dinero el que termina silenciando un crimen. . Hay una muerte, hay droga, hay adolescentes confundidos, un ama de casa que engaña por aburrida y figurones desalmados que juegan con las finanzas y los sentimientos. Los personajes respiran naturalidad, la historia es creíble, el tema interesa. Ni siquiera su final, demasiado endulzado, logra restarle merito a este valioso retrato.
Un film valioso, que se enriquece porque su estructura va alumbrando sucesivamente diversos matices y lecturas. Al estar contado desde el interior de tres personajes, las valoraciones cambian y el film deja ver zonas nuevas de una crónica dolorosa y pintoresca que empieza como un thriller y vira hasta dejar al descubierto las capas más contrastadas de una crisis que empezó en los bolsillos y castigó el alma