Todos conocemos en menor o mayor medida la clásica historia del Cascanueces, sin embargo esta adaptación de Disney se aleja bastante de la historia original en este film que promete mucho más de lo que cumple, lamentablemente. La protagonista en este caso es Clara Stahlbaum (Mackenzie Foy), una chica inquieta de espíritu curioso. Su madre falleció recientemente, dejándola junto con sus hermanos, Louise y Fritz, al cuidado de su padre, quien sólo parece preocupado por seguir adelante con las responsabilidades de la familia como si nada hubiera pasado.
En la víspera de navidad los niños desenvuelven los regalos que dejó su madres para ellos antes de partir. Clara recibe un extraño objeto con un enigmático mensaje que le promete que ahí adentro encontrará todo lo que necesita, pero la llave para abrirlo no se encuentra allí. Esa misma noche, los Stahlbaum asisten a una exhuberante fiesta navideña organizada por el padrino de Clara, Drosselmeyer (Morgan Freeman) quien fue el tutor y maestro de su madre. Clara recurre a él para que la ayude a encontrar la llave pero solo recibe más interrogantes y ninguna respuesta concreta.
A la hora de recibir sus regalos todos los niños de la fiesta son conducidos por un hilo hacia su presente, pero cuando Clara sigue su recorrido se encuentra con un pasaje hacia un mundo fantástico. Esta tierra mágica está dividida en cuatro reinos, los cuales se encuentran en guerra. Rápidamente se entera que ella es la princesa de ese lugar, ya que su madre, la reina, fue su creadora, y que los habitantes confían en ella para hallar la solución a sus conflictos. Clara asume el rol de salvadora sin dudarlo, se enfrenta a Mother Ginger (Helen Mirren), guiada por Sugar Plum (Keira Knightley), regente del Reino Dulce y acompañada del Cascanueces (Jayden Fowora-Knight), soldado que la protege y la introduce en este nuevo mundo.
El mayor atractivo de El Cascanueces y los cuatro reinosse encuentra definitivamente en el componente visual, la puesta en escena es lo que más se luce, asi como los complejos y llamativos vestuarios, las caracterizaciones de los distintos personajes y la belleza de los actores.Sin embargo, a pesar de esto, es imposible no compararla con películas como Las crónicas de Narnia y Alicia en el país de las Maravillas, ya que parece una especie de mashup entre estas dos. Si bien la película cuenta con buenos actores, su trabajo no resulta suficiente para redimirla. Morgan Freeman interpreta una versión más del típico viejo sabio misterioso que tantas veces realizó a lo largo de su carrera , mientras que Helen Mirren y Keira Knightley se la juegan un poco más con sus caracterizaciones y da gusto verlas haciendo algo tan diferente a lo que estamos acostumbrados. Por otro lado, la historia en sí resulta confusa y superficial, el relato avanza de manera forzada y bastante previsible, lo cual se traduce en un film decepcionante que no termina de atraer del todo.