Fantasía con los pies en la tierra
Cuando Chaikovski compuso su ballet para vestir ese mundo de fantasía imaginado por la pluma de E.T. Hoffmann, la música se convirtió en el emblema de una Navidad mágica y atemporal, llena de juguetes, ratones y soldados cascanueces. Más de un siglo después, Disney se apropia nuevamente de aquella tradición (ya lo había hecho en Fantasía) para convertirla en su película de Navidad, en la historia de una huérfana (otra vez) que persigue el legado de su madre para encontrar el propio.