El subgénero de cine judicial que siempre nos resulta atractivo y tan profusa historia ha tramado. Aquí, la complejidad de un caso de asesinato esconde su verdadera naEl subgénero de cine judicial que siempre nos resulta atractivo y tan profusa historia ha tramado. Aquí, la complejidad de un caso de asesinato esconde su verdadera naturaleza. Esta premiada película es la más reciente adaptación de un best-seller autoría de Ferndinand von Schirach, abogado y nieto de las juventudes hitlerianas, publicado en 2011. Su responsable es un fenomenal hito de ventas: posee obra traducida a más de treinta idiomas. Escritor y jurista alemán, von Schirach es autor de los volúmenes de cuentos “Crimen y Culpa”. La inquietud fundamental que nos presenta “El Caso Collini” gira alrededor de la pregunta: ¿porqué lo hizo? ¿cuál fue el auténtico móvil del delito? Tensando la cuerda del suspenso bien entendido, logra interpelar, indagar y cuestionar ciertas circunstancias derivadas de la posguerra, esa porción de la historia a la que la nación germana está moramente obligada de confrontar. El olvido que suele maquillar la carencia de autocrítica no es, precisamente, un pecado cometido por el director Marco Kreuzpaintner (“Tormenta de Verano”). La jerga legal y una narración en flashback cumplirá con los requisitos y convenciones de la vertiente genérica. Sabiendo que es pertinente inquietar, el film se aboca en desnudar cuestiones contingentes al proceso de enjuiciamiento que dará justo castigo a los culpables. Un ensayo acerca de la memoria.