Basada en la novela homónima de Ferdinand von Schrirach, jurista y escritor alemán, y luego de su paso por el Festival de Cine Alemán hace dos años, se estrena finalmente en nuestras salas el drama judicial titulado «El Caso Collini», el cual se centra en el primer caso de Caspar Leinen, un abogado defensor, que deberá representar a Fabrizio Collini, un ciudadano italiano acusado de matar al empresario alemán Hans Meyer. El caso parece sumamente sencillo, sin embargo Leinen pondrá todo su esfuerzo y habilidades a disposición para descubrir qué se esconde detrás de la motivación de su cliente, a pesar de estar sentimentalmente involucrado con la familia de la víctima.
«El Caso Collini» se va a centrar por un lado en el juicio y en la investigación alrededor del caso, ya que el cliente se rehúsa a hablar con su abogado y este deberá hacer su tarea si quiere reducir su pena, y, por el otro, se recurre a los flashbacks para contextualizar la vida del protagonista y la de otros personajes relacionados. Por momentos algunos flashbacks y diálogos terminan brindándonos la misma información, algo un poco innecesario, que solamente con uno u otro hubiera sido suficiente para generar un impacto mayor.
Uno de los mejores puntos del film es su tono de suspenso y de misterio. Durante la mayor parte de la historia el espectador se preguntará por qué Collini hizo lo que hizo, cuáles son las motivaciones que lo llevaron hasta un límite. Si se llega a ver la película sin ninguna información previa, la trama se volverá totalmente impredecible y nos ofrecerá buenos giros dramáticos que aumentarán la sorpresa. Si, en cambio, se lee alguna sinopsis extendida, uno puede saber ya lo que ocurrirá, sin embargo la historia está bien ejecutada de manera que nos ofrecerá un buen resultado. Asimismo, tenemos algunos momentos más relajados y otros hasta incluso graciosos, muchos de ellos provenientes de la inexperiencia del protagonista.
Se abordan muchas cuestiones relacionadas a la sociedad alemana y a su historia, como también se toman el tiempo para ahondar en la Justicia, las leyes y su confección. La película, al igual que el libro suponemos, busca reflexionar y generar una crítica al respecto, haciendo despertar al público.
Buena parte de la carga dramática está puesta en la interpretación de su elenco. El protagonista es Elyas M’Barek, quien logra transmitir de buena manera su inexperiencia, sus ganas, su esfuerzo y su conflicto interno que, por un lado, quiere dar todo por su cliente, pero por el otro, eso significará abrir ciertas puertas del pasado no muy agradables y que podrán lastimar a muchas personas queridas. Sin embargo, nos quedamos principalmente con la actuación de Franco Nero, quien se pone en la piel de Collini y que casi sin diálogo nos regala una maravillosa interpretación a través de un rostro totalmente expresivo a pesar de que intente no mostrar ningún tipo de sentimiento. A medida que va avanzando el relato, el personaje se va soltando cada vez más y transformándose. También podemos destacar a Heiner Lauterbach, el abogado defensor y ex profesor de Leinen, con aires de superioridad y que subestimará a su alumno.
En síntesis, si bien «El Caso Collini» apela a varios lugares comunes dentro del género y a veces cae en la sobre explicación, logra atraparnos gracias a una historia llena de suspenso, con personajes misteriosos que no quieren revelar su pasado y la constante búsqueda de la verdad que lleva adelante el protagonista. Con buenas interpretaciones, un clima tenso y una atinada crítica social, la película consigue cumplir con lo que se propone.