Si solo contamos las películas que dirigió Clint Eastwood podemos decir que la octogenaria estrella hizo mas o menos un film cada dos años. El caso de Richard Jewell llega para cerrar a modo de broche de oro una década que, salvo algunas excepciones, lo encontró explorando hazañas humanas, descubriendo héroes y mostrando flamear decenas de banderas estadounidenses.