Brutos vs. Bronzios
El cavernícola (Early Man, 2018) es una película británica de animación en stop motion. Está dirigida por Nick Park, que también utilizó esta técnica al crear Wallace y Gromit y Shaun El Cordero. El guion está a cargo de Mark Burton y James Higginson. Cuenta con las voces originales de Tom Hiddleston, Eddie Redmayne y Maisie Williams (Arya Stark en la serie Game of Thrones), pero en los cines argentinos solo se estrena doblada al español.
En la Edad de Piedra, un grupo de cavernícolas viven tranquilos cazando conejos en el valle. Una noche aparecen tres máquinas gigantes que al avanzar destruyen todo a su alrededor. Estas están lideradas por Lord Nooth, un señor autoritario de la Edad de Bronce que pretende ocupar el valle, dejando desamparados a los cavernícolas en las tierras volcánicas. Convencido de recuperar su hogar, Dug, junto a su amigo jabalí Hognob, se escabullirá en el pueblo de los Bronzios y se dará cuenta que son aficionados del fútbol. Recordando los dibujos en piedra de sus antepasados, que ya habían jugado con un balón, Dug desafiará a Lord Nooth a un partido. Si los Brutos (Edad de Piedra) logran triunfar, los Bronzios deberán desocupar el valle y no meterse más en sus vidas. Si sucede lo contrario, los cavernícolas deberán trabajar en las minas por siempre.
Como se puede ver la historia es de una simpleza absoluta sin embargo los muñequitos de plastilina otra vez consiguen sacarnos carcajadas. Y las risas son muchísimas tanto en chicos como adultos. Durante la hora y media de duración no hay ni un solo momento en el que el film sea aburrido, hasta dan ganas de no pestañear para captar cada detalle de ese mundo tan bien diseñado. La forma de manejarse en la prehistoria está plasmada de una manera muy innovadora, ya sea por los broches para la ropa que consisten en pequeños cocodrilos con dientes afilados o los escarabajos que funcionan como afeitadoras. La Edad de Bronce no se queda atrás ya que podemos ver la importancia que se le da a este metal, la vestimenta futbolística (con bichos como botines) y los lujos con los que vive Lord Nooth.
Es para destacar que la película no tenga como único objetivo el hacer reír; aparte de ello se anima a tocar temáticas interesantes que serán captadas por los más grandes. Una de ellas consiste en el dominio de las tierras, que conlleva la destrucción del hábitat natural y que, como en la realidad, no tiene un argumento válido (en la película Lord Nooth se justifica diciendo que la Edad de Piedr” ya llegó a su fin). El villano pretende esclavizar a los que cree de “un rango inferior” pues él considera que sólo sirven para trabajar en las minas.
Por otro lado la película sale airosa al romper estereotipos en cuanto al rol de la mujer: Goona adora jugar al fútbol pero en la Edad de Bronce ese deporte solo es para hombres; ella continúa firme a su pasión, entrenando cuando nadie la ve hasta que conoce a Dug y decide ayudar a su tribu para que logren ganar el gran partido. En la Edad de Piedra se nota que en cuanto a habilidad e inteligencia ella es muy superior a los demás, no obstante esto nunca es mal visto por los cavernícolas, todo lo contrario a lo que pasaba en su propia comunidad. Personajes femeninos fuertes e independientes como Goona son los que se necesitan más y más en la pantalla grande.
Por último, no se puede dejar de mencionar el tan esperado partido, que resulta un espectáculo graciosísimo. Que Lord Nooth se imponga como árbitro, con lo que eso conlleva, genera escenas desopilantes que dan ganas de volver a ver una y otra vez (ni hablar de las repeticiones de los goles).
El cavernícola tiene todo lo que necesita una película para pasarla excelente en familia. Entre humanos, jabalí y conejitos, la importancia de trabajar en equipo y lograr lo que uno se propone se alza por lo demás, logrando una historia sencilla pero con gran corazón.