A veces pienso que este tipo de producciones la tendríamos que ignorar, y me siento culpable de difundir que se ha estrenado una nueva película (perdón) bodrio en donde el amor, el desamor y el thriller conviven en esta aburrida, por no decir pelotuda pelicula, procedente del país de Obama.
La trama es simple, y uno se la imagina desde que comienza hasta el final que se da a los 110 minutos, una barbaridad para no contar nada y repetir hasta el hartazgo chistes que no harían reír ni a los Hermanos Marx.
Milo (Gerard Buttler) es un ex-policía que ha sido echado de la fuerza por inútil, y ahora sobrevive dedicado a atrapar prófugos de la justicia, en realidad a fugados con deuda pendiente respecto con quien depositó la fianza para que gozar de libertad mientras se sustancia el juicio, tarea por la cual cobra la pertinente recompensa
Nicole (Jennifer Aniston), su ex-mujer, es una periodista de investigación, comete una infracción de tránsito y no se presenta ante el juez, por lo que es declarada prófuga y dispuesta su detención..A Milo se le presenta una excelente oportunidad para vengarse por la separación deteniéndola, llevándola a la justicia, y así cobrar la correspondiente recompensa .
Con estos ingredientes tan trillados, con chistes que no parecen serlo, y con carilindos y carilindas se desarrolla esta historia que pierde el rumbo y termina aburriendo.
Pensar que nos quejábamos de nuestras comedias de los ‘70 y ’80. Para los Estados Unidos el cine romántico y las comedias, con relatos y realizaciones como esta que me ocupa, están en total decadencia, para ello basta repasar las criticas de semanas anteriores respecto a títulos como “Amante accidental”, “Y... dónde están los Morgan”, para darse cuenta que lo que abunda son las estupideces. Lo único que le faltó a este film son las flatulencias.
Sin trascendencia, aburrida y le falta una vez más el respeto a lo que nosotros conocemos por cine..