El viejo truco del gato y el ratón
La receta aplicada de la persecución del gato y el ratón encuentra en El caza recompensas, comedia romántica con esbozos de intriga policial, pocos atributos para destacar. El director Andy Tennant, prolijo en la dirección, apela al carisma de la pareja protagónica integrada por Jennifer Aniston y Gerard Butler (quien tras su paso por La cruda verdad demostró sus gracias y ductilidad para este tipo de papeles) para sostener una historia que más allá de sus vueltas de tuerca no aporta demasiado.
Nicole es una periodista de investigación que sigue la pista de un enigmático suicidio relacionado con drogas y corrupción policial; Milo (Gerard Butler) es un ex policía que ahora se gana la vida persiguiendo deudores o prófugos de la justicia a cambio del cobro de una recompensa. Por eso, cuando le proponen atrapar a una mujer y llevarla a la corte no duda un segundo en aceptar el encargo. Sin embargo, su presa no es otra que su ex esposa Nicole (Jennifer Aniston), la periodista en cuestión, quien faltó a la audiencia judicial al ser citada por un accidente con la policía por abocarse a su tarea periodística. Como un viejo zorro, Milo da con el paradero de ella y así comienza para ambos un seductor juego de cazador y presa que los obligará a reencontrarse y replantearse si haberse separado no fue un error.
Algo de vértigo, matizado con algún que otro gag sin llegar nunca a la carcajada, el film de Andy Tennant apenas alcanza a entretener cuando introduce un poco forzadamente la subtrama policial para el lucimiento de la pareja protagónica. No obstante, la operación resulta demasiado artificiosa cuando se buscan dentro del relato las situaciones propicias para recuperar el romanticismo de la pareja.