Ezequiel (el debutante Juan Pablo Cestaro) es un adolescente que desea, en secreto, a otros hombres. Sus padres siempre están de viaje y no lo llevan, por lo que él se dedica a dar vueltas por la escuela, por el barrio, a pesar de los rechazos que sufre. Todo parece cambiar cuando conoce a Mono (Lautaro Rodriguez) y comienza una relación de amistad con encuentros sexuales. Pero lo que parecía ser una historia de amor en silencio, se convierte en una peligrosa situación con la visita a la casa del Chino y una extorsión a Ezequiel en relación al tráfico de pornografía infantil.