Entretenido folletín de matiné
Luego de "Blancanieves y el cazador", Charlize Theron y Chris Hemsworth retoman sus personajes en esta eficaz película de matiné llena de superacción de estilo "espada y brujería".
Pero esta vez la malísima y supersexy Theron le cede su lugar a la obviamente más gélida Emily Blunt, la reina del hielo del título. La historia es un folletín de amores casi imposibles que, al frustrar a los amantes, los vuelven un poquito más que agresivos, empezando por la reina en cuestión, que al sufrir un temible conflicto emocional decide convertir a todos los niños en salvajes soldados y prohibir todo sentimiento amoroso en su reino.
En realidad, todo este prólogo hace que las cosas demoren un poco en arrancar en serio, sobre todo dado que la trama principal implica la búsqueda del espejo de la reina mala de Blancanieves. Pero cuando el cazador Chris Hemsworth, acompañado por su amada y rival Jessica Chastain, entran junto a unos enanos en el bosque fantástico de los goblins, la película se vuelve una gran aventura fantástica llena de paisajes increíbles y hadas y monstruos de todos los colores.
Claro que los efectos digitales no siempre convencen del todo (aunque sí funcionan muy bien para todo lo que tiene que ver con la excelente dirección de arte) y por otro lado la historia folletinesca es previsible a más no poder, pero lo cierto es que lo que sea que haya para contar, el director lo cuenta con buen ritmo y generosidad e imaginación visual.
El buen elenco ayuda, con una gran lucha de reinas malas en un final que realmente está a la altura de las circunstancias.