Espejito, espejito ¿qué te han hecho?
Por muchos aspectos, El cazador y la reina del hielo es esa clase de películas que nadie esperaba. La ausencia de Rupert Sanders como su director y cedido el trono a Cedric Nicolas-Troyan (fue el supervisor de efectos visuales en Blancanieves y el cazador) resonaría aún más si no fuera por la ausencia de Blancanieves. Kristen Stewart no es parte del film (muy posiblemente no a causa de su relación extramatrimonial con Sanders, sino como se ha rumoreado porque resultaba demasiada cara para este proyecto) y es una pérdida por demás significativa: en épocas en las cuales se habla acerca de la escasez de mujeres cineastas y personajes principales fuertes femeninos en el cine, resulta por demás curioso se haya tomado esa decisión. Nadie imaginaría una secuela de Maléfica sin ella y como protagonista el Príncipe de Aurora. Pero fue así en este caso, y a modo de reemplazo se le asignó un papel a la Reina de hielo, personaje ajeno a la historia, y a las presencias estelares de Jessica Chastain y Emily Blunt, lo cual no resulta suficiente para sacar adelante la película.
Si valoramos a El cazador y la reina de hielo por sus efectos visuales, el maravilloso vestuario de Collen Atwood y la excelente química entre Charlize Theron y Emily Blunt, podemos decir que estamos frente a una película mirable. Pero al momento de ahondar en la historia, no tiene demasiada razón de ser. Una trama rebuscada con la intención de incluir nuevos personajes (como si fuera un mashup entre Frozen, Narnia y El Hobbit) y la suma de un excesivo CGI, es todo lo malo que ninguna película digna debería experimentar. La historia desde el comienzo no se dirige hacia ningún lugar y la voz en off que nos sitúa en la trama resulta constantemente odiosa y abusiva.
Si hay algo para destacar, es la fotografía y la canción elegida para los créditos finales de la mano de Halsey, además de sin dudas la interpretación de Theron, que tan solo por su sola presencia levanta todo un tercer acto. Chris Hemsworth sigue siendo Thor, aunque cambie el martillo por un hacha. Su inclusión es meramente por ser uno de los chicos lindos del momento.
El cazador y la reina de hielo resultará otro éxito de taquilla como su antecesora y es probable encuentren la oportunidad de filmar una tercera parte, pero la falta de atractivo en su trama hace que el film resulte sumamente innecesario.