Los hijos de Dardenne
Jean-Pierre y Luc Dardenne, más conocidos como "los hermanos Dardenne", son dos directores de origen belga dedicados a retratar en cada una de sus películas a jóvenes marginados por la sociedad que intentan mejorar sus vidas.
Hoy se estrena El Niño de la Bicicleta, que fue presentada por los propios hermanos Dardenne, el año pasado, en el marco de la Semana de Cine Europeo. Pero antes, haremos un repaso en la filmografía de estos directores para conocer un poco su estilo vanguardista de contar las historias.
En 1978 comenzaron con cortos y documentales, pasaron diez años para empezar a contar ficciones. En 1987, adaptan la obra de teatro, Falsch, este sería su primer melodrama enfocado en la historia y destino de una familia polaca.
Cinco años pasaron para su segunda producción titulada Je Pense à Vous. El protagonista de esta historia es Fabrice, un empleado de una fábrica de acero entra en un estado de desesperación cuando le comunican que será despedido. Esta noticia, no solo afecta el estado de ánimo de Fabrice, sino que repercute en su familia, especialmente en la relación con su esposa. Esta cinta, contó con la colaboración de Jean Gruault, un guionista que regularmente trabajaba con Resnais y Truffaut.
Con estas dos películas los hermanos Dardenne comienzan a mostrar su clásico modo de filmar, enérgico y vertiginoso, despegándose notablemente del género que antes filmaban.
En 1996, los hermanos Dardenne estrenan La promesse, con un joven actor Jérémie Renier, y obtienen quince nominaciones, ganando diez premios en distintos festivales internacionales. Algo dice que la intensidad de sus trabajos, la forma de narración y la cámara en mano como forma de vanguardia, genera un despertar y fama mundial. En La promesse, nos encontramos con un joven que ayuda a su padre a ocultar un grupo de inmigrantes ilegales que trabajan en la construcción.
Luego es el turno de Rosetta, una joven que vive en un trailer con su madre alcohólica, trata de manera desesperada conseguir un trabajo digno y así cambiar su situación económica y moral. Esta película si bien es de 1999, hace solo dos años que se estrenó en Argentina, casi en paralelo con El Silencio de Lorna. En el 2002, los belgas presentan Le Fils, conocido como El Hijo. El actor Olivier Gourmet recibe el premio como Mejor Actor en Cannes por su actuación. Aquí muestra la relación que tiene un carpintero con su aprendiz. Si bien, muestra signos de un lazo entre padre e hijo, acá la conexión no se vincula desde la sangre sino desde un crimen. La situación llega a los límites dramáticos cuando el carpintero descubre que su ayudante fue el asesino de su hijo.
En el 2005, presentan en Cannes L´enfant (El Niño), alzándose con el Palmar de Oro a la Mejor Película. Esta historia tiene como protagonista a Jérémie Renier en el papel de un joven padre que decide, sin premiso de su pareja más joven aún, vender a su hijo recién nacido. En cada film, aumenta la crisis y el entorno moral y ética de los protagonistas.
Después fue el turno de El Silencio de Lorna, ganadora también en Cannes en el rubro Mejor Guión. Con la participación de su actor fetiche, muestra la situación que vive una muchacha albanesa que para obtener la nacionalidad belga decide casarse por conveniencia pero todo se dificulta cuando descubren que escoden un avanzado embarazo. En esta película los directores modifican el lugar de la cámara, si antes seguía a los personajes enfocando sus nucas, acá el seguimiento se realiza mostrando sus rostros pero siempre con cámara en mano.
Finalmente, llega a los cines argentinos la última producción Le Gamin au vélo o El Niño de la Bicicleta. El "niño", Cyril, fue abandonado por su padre (Jérémie Renier), en un orfanato con la excusa de regresar por él en un mes. Ante la ansiedad, el niño decide escapar y se dirige a su antigua casa, ahora deshabitada. En un estado de desesperación se cruza con Samantha (Cécile De France), una peluquera que ayuda a Cyril a reencontrarse con su padre. El niño de la bicicleta es un retrato sobre dos seres que desean formar y mejorar sus vidas creando un lazo fraternal.
En la mayoría de las películas de Jean-Pierre y Luc Dardenne, las historias se centran en hijos abandonados, hijos y padres ausentes, hijos en el rol de padres, hijos no concebidos; cada historia podría ser analizada como pequeños dramas que suceden en la periferia de una comunidad llamada: Los Dardennes.