Las costas patagónicas vuelven a ver surgir en su cielo al cóndor andino, el ave voladora más grande del mundo. Este documental sigue los pasos de un grupo de biólogos y voluntarios argentinos que esperan la llegada de un huevo de cóndor nacido en cautiverio para iniciar su incubación. Ese pichón es alimentado a través de títeres de látex que simulan ser sus padres, rodeados de paredes espejadas, para pasar luego a otros cóndores más adultos.
Con una cámara atenta a todo este delicado proceso de conservación, el director Gustavo Alonso logró una síntesis entre la cosmovisión de los pueblos originarios y la más moderna tecnología que, aun con recursos limitados, constituye una experiencia de cría en cautiverio y reinserción en la naturaleza más agreste.
La otra etapa del trabajo, visto aquí en cada detalle, es la del monitoreo satelital con el que siguen el patrón de desplazamientos de los cóndores soltados con anterioridad, debido a un transmisor instalado en una de sus alas.