Este documental presenta la historia de recuperación, restitución y puesta en hábitat de un grupo de condores andinos, nacidos en cautiverio (son las aves más grandes voladoras de mayor tamaño en el mundo) , por parte de la Fundación Bioandina y el Zoo de Buenos Aires. El registro de Gustavo Alonso se propone retratar la experiencia, no sólo de quienes llevan adelante el proyecto, sino también de las implicancias culturales que generó sumar a los pueblos originarios al proceso.
Durante el 2013 se grabó este ciclo (liderado por el doctor Luis Jacome), y en él encontraremos cómo desde el mismo nacimiento del pichón (cuando casca el huevo), se pone la mirada en acompañar ese desarrollo y organizar el operativo de retorno cuidadosamente, para devolverlo a su lugar de pertenencia.
Seremos testigos de los análisis teóricos sobre su comportamiento (es importante decir que los pichones fueron alimentados por humanos que utilizaban títeres de latex y espejos para simular que eran sus padres!!) y el cuidado que cada uno de los participantes tiene para con las aves. Se las reconoce, no sólo desde el punto de vista de su importancia como fauna en peligro de extinción, sino como agentes símbolo de las culturas aborígenes del lugar.
Alonso, se resiste en cierta manera a proponer un documental naturalista. Bucea en los intereses y proyecciones de sus entrevistados para delinear lo que le interesa transmitir: aquí hay mucho más que una suelta de un grupo de cóndores criados en un zoológico. Y si bien durante el metraje, vamos construyendo ese concepto, puedo asegurarles que se termina de configurar, en el momento mismo de la suelta de cóndores, en Pailemán.
Es ahí donde todas las piezas encajan naturalmente. Emociona (realmente) ver a la comunidad científica reunida para participar del espectáculo, codo a codo con líderes de pueblos originarios que homenajean al cóndor (con rezos y plegarias) como el hermano de la montaña, que los transportará al cielo, en su debido momento.
La puesta técnica es sólida y el registro del trabajo realizado por el staff de la fundación es prolijo y movilizante. El director logra descubrir cómo el cuidado de estas aves ha modificado las rutinas de sus protectores hasta modificar completamente sus vidas.
Y además, establece claramente la importancia que culturalmente tienen los cóndores en la vida de los habitantes de las zonas cordilleranas.
"El cielo otra vez" ofrece un recorrido rico en matices para graficar una experiencia no sólo de protección de la fauna, sino de unidad entre naturaleza y cultura a la que hay que prestar atención.