Estamos ante una de las mejores películas de esta temporada, emocionante, humana, atrapante y con un reparto que merece el aplauso de pie.
MATTHEW MCCONAUGHEY hace rato que viene demostrando lo enorme actor que es, pero aquí se recibe definitivamente de maestro de la interpretación. Una composición física y emocional que no dejara indiferente a ningún espectador. Y qué decir de JARED LETO, otro intérprete que está estupendo, natural, cautivante.
Es imposible dejar pasar esta joya del séptimo arte, de visión obligatoria.