Ya la vida de Alan Turing, ese genio matemático, analista, criptógrafo, precursor de la computación es mas que atractiva. Fue un héroe de la guerra, fue perseguido por su condición de homosexual, un delito en esa época. El director del film Morten Tyldum se corrió del tema autobiográfico, lo retacea para armar un thriller con el proceso de descifrar la máquina de mensajes secretos de los nazis. Benedict Cumberbatch se luce con la profundidad y el espesor dramático de su composición, Keira Knightley y el reparto es igual de capaz. Muy interesante