Esta extraordinaria co-producción entre Rumania, Bélgica, Italia y Francia, y que vio la luz en el año 2009, fue dirigida por Radu Mihaileanu. El largometraje empieza cuando AndreyFilipov (interpretado por el actorAleksey Guskov), quien se encargaba de la limpieza del teatro Bolshói (Moscú,Rusia), se entera casualmente, a través de un fax, que desde Francia están invitando a la orquesta Sinfónica del Bolshói, para hacer una presentación.
Filipov, aunque trabaja, como ya dije, en la limpieza, es en realidad un prestigioso director de orquesta que fue degradado durante una época en que se perseguía a los judíos; él se negó a sacar a los judíos que había en su orquesta y el régimen autoritario lo castigó con la humillación, prohibiéndole volver a dirigir. La trama de la película se centra precisamente en ese concierto que deberá realizarse en París. Este evento desata, de una manera inesperada, la esperanza de Filipov y de sus amigos músicos.
Es importante entender la presión política a la que están sometidos Filipov y sus amigos músicos. Y una manera que usaron los guionistas para entender esto es a través del trabajo de la esposa de Filipov, quien vive de conseguir multitudes, organizar gentes en papeles de extras, ya sea en manifestaciones a favor del régimen político (o para la boda de algún mafioso),con el objetivo de dar la impresión de que el evento que se esté realizando es muy concurrido y es todo un éxito, con lo cual se nos expone una cara no muy bonita de la sociedad de Rusia.
Pero volviendo a la historia medular, Filipov entusiasmado, poseído por una fiebre que sólo puede curar la música, organiza una orquesta con sus viejos amigos y decide hacerse pasar, a escondidas por su puesto, por el Bolshói y sustituirlo en su presentación en París.
Me gustó mucho la manera en que abordó la ilusión del director Filipov, es decir, la de volver a dirigir, el detener bajo su batuta a todos sus músicos e interpretar a Tchaikovsky. Filipov tiene una obsesión, pero de tipo artística, con el músico ruso Tchaikovsky, y éste es un punto importante de la trama y también del desenlace de esta película. Por supuesto que no les voy a contar la historia de la película; pero sí les diré que los amantes de la música que decidan verla, no quedarán decepcionados. Y a los que no aman tanto la música, pero sí las historias con buen argumento,salpicadas de buen humor y con un final intenso, les diré que esta es una cinta que no querrán perderse.
El final, mientras toca la orquesta en París, con la violinista estrella Anne Marie Jacquet (interpretada por la actriz francesa Mélanie Laurent), en medio del ímpetu de la música, se entregan al espectador los últimos detalles con que se cierra la historia. Me gustó mucho la manera en que el director contó el final, no sólo por las reveladoras palabras, sino por la imágenes que en ningún momento se debilitan. Es un final casi orgásmico, por su ardor artístico, pero también por la dicotomía de por lo trágico y lo reivindicativo que se mezcla en las últimas tomas.
Por cierto, el guión fue escrito por Radu Mihaileanu y Alain Michel Blanc.
Para terminar, quiero decir que esta película es totalmente recomendable y la puedo describir con una sola palabra: maravillosa.