En El Conjuro 2, Vera Farmiga y Patrick Wilson interpretan una vez más el papel de Lorraine y Ed Warren, quienes, en una de sus investigaciones paranormales más aterradoras, viajan al norte de Londres para ayudar a una madre soltera que vive sola con sus cuatro hijos en una casa plagada de espíritus malignos. Así como en la primera película el prólogo nos contaba la historia de Annabelle, aquí es el turno de la posesiones de Amytiville, uno de los casos más famosos estudiados por los Warren. Esta intro, terroríficamente climática y filmada con maestría por James Wan, sirve de anticipo para lo que vendrá: dos horas a puro sustos. Un metraje cargado de clima de horror setentoso que eriza la piel en cada fotograma.
Bien actuada, excelentemente rodada, es una experiencia fílmica destinada a generar pesadillas, para espectadores valientes. Un nuevo opus del mejor cine de horror.