En los últimos tiempos se estrenaron en las pantallas locales muchas películas de terror, la mayoría basura sin valor alguno, pero esta que nos ocupa viene a marcar la diferencia. Basada en las vivencias reales de una pareja de famosos espiritistas e investigadores de lo paranormal, el filme cuenta como el matrimonio formado por Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga), no solo fue testigo del acoso demoníaco que vivía la familia Perron, sino que además le ayudó en su lucha contra los espíritus que habitaban la casa a la que recientemente se habían mudado.
El director James Wan -responsable de la primera, y mejor, entrega de la saga "Saw"- en la primera escena sienta las bases del tono que el filme tendrá hasta el final. Con notable ritmo, Wang logra construir un relato aterrador, cargado de tensión, libre de los torpes efectimos que solemos padecer en otros filmes menores. La historia encuentra en sus protagonistas, especialmente en Vera Farmiga, el sostén preciso para dotar de veracidad aquello que de otra manera nos resultaría inverosímil.
El resultado es inquietante, perturbador y garantiza al público amante del género una buena dosis de sobresaltos y suspenso. "El Conjuro" reconcilia al espectador con un tipo de cine últimamente bastardeado, pero al que directores como Wan reivindican y ponen en justo valor.