Tras la guerra civil en Washington como oscuro telón de fondo, el novato abogado Frederick Aiken (James Mc Avoy) accede a representar de mala gana a Mary Surratt (Robin Wright Penn) la única mujer acusada de co-conspiradora en el juicio por el asesinato de Abraham Lincoln. Cuando sus colegas, amigos, y su verdadero amor comienzan a desertarlo, Aiken debe apoyarse en la hija de Mary -la sensible Anna (Evan Rachel Wood)- para que lo ayude a engranar los eventos que llevaron al asesinato. Enfrentando al gobierno al que en antaño defendió heroicamente, Aiken pronto descubre que Mary probablemente es inocente y que está siendo usada como carnada para capturar al único conspirador que logró escapar de la masiva persecución: su propio hijo John. Negada a incriminar a su hijo, Mary no quiere cooperar con Aiken, quién intenta defenderla llevando el caso en contra de John. El tiempo se agota, y Aiken se arriesga poniendo todo de sí para convencer a una nación sedienta de sangre -y a Mary también- de hacer lo que es correcto. Pero ¿será suficiente como para prevenir el llano desobedecimiento y la búsqueda de venganza del gobierno americano así como su pueblo?