La etapa de la adolescencia es muy difícil y existe una gran cantidad de películas y series que dan reflejo de ello. Pero en su mayoría, esta transición siempre está representada con un sello norteamericano. “El Corral” le pone su impronta argentina y mucho más que eso.
“El Corral” cuenta la historia de dos adolescentes marginados por distintas razones que se hacen amigos en el colegio. Sus frustraciones y enojos deben ser plasmados de alguna manera y es por eso que deciden hacer una serie de bromas a sus compañeros para cobrarse venganza. Pero la apuesta se irá subiendo hasta un punto de no retorno.
El film del director Sebastián Caulier es un coming of age argentino, que muestra cómo nuestro protagonista que no tiene amigos y vive siguiendo estrictamente las reglas crece rápidamente con la llegada de un nuevo compañero. Tendrá que pasar por situaciones que elige y otras que se le imponen, haciéndolo responsable de sus propios actos y dándole la oportunidad de tomar ciertas decisiones. Pero además, el thriller se apodera de este “simple” crecimiento, aportándonos más entretenimiento a los espectadores.
El ritmo de “El Corral” va a tono con la historia. A medida que se desarrolla el argumento, sentimos más tensión y desenfreno, subiendo cada vez más de nivel, hasta convertirse en un juego perverso. En ningún momento la trama se estanca ni se siente pesada, sino que todo fluye descontroladamente.
Asimismo, existe una voz en off, cuyas intervenciones son necesarias para darle un marco contextual a la historia. Aparece pocas veces, como si los pensamientos del protagonista cobraran vida o para aclarar cómo quedaron ciertas situaciones.
Los protagonistas, interpretados por Patricio Penna y Felipe Ramusio, resultan ser dos revelaciones, que se encuentran al nivel de este juego entre la inocencia y la perversión, el traspaso de los límites y la venganza.
Por otro lado, es interesante ver cómo se trata el tema del abuso escolar, el rol de los profesores/directivos y el papel de los padres, que como siempre les cuesta lograr que sus hijos se abran con ellos y puedan contarles todo lo que ocurre.
En síntesis, “El Corral” es una mezcla entre un coming of age y un thriller, cuyo resultado es más que satisfactorio. Logra atrapar a los espectadores desde un primer momento y, con el correr de la cinta, cada vez se enganchan más. Un film que entretiene y que deja reflexionando acerca de la complejidad de la adolescencia y el abuso escolar.
Puntaje: 4,5/5