Choque de generaciones
El Cuento de las Comadrejas (2019) es una película de comedia negra dirigida por Juan José Campanella (El Secreto de sus Ojos, Metegol), que co-escribió el guión junto a Darren Kloomok. Coproducida entre Argentina y España, el filme funciona como remake de Los Muchachos De Antes No Usaban Arsénico (1976). El reparto incluye a Graciela Borges (La Quietud), Luis Brandoni (Mi Obra Maestra), Oscar Martínez (El Ciudadano Ilustre), Marcos Mundstock, Clara Lago (Tengo Ganas De Ti, Ocho Apellidos Vascos), Nicolás Francella (Los Padecientes) y Luz Cipriota (El Maestro).
En una gran casona alejada de Buenos Aires, la ex diva del cine Mara Ordaz (Graciela Borges) convive con su marido Pedro (Luis Brandoni), ex actor devenido en pintor que en el pasado sufrió un accidente que lo dejó paralítico. Además de la pareja, allí también se alojan el guionista Martín (Marcos Mundstock) y el director cinematográfico Norberto (Oscar Martínez), los dos amigos de Pedro. Con la repentina llegada de los jóvenes Francisco (Nicolás Francella) y Bárbara (Clara Lago), Mara será manipulada para vender la propiedad, lo que acarreará más de un problema.
Estamos ante una película que se vale de la relación entre sus personajes para divertir y atrapar al espectador. Con un humor negro particular, no se puede negar que son varias las veces en la que el filme consigue hacer reír; sin embargo, los diálogos se sienten artificiales debido a que se nota demasiado que detrás de lo que los actores están diciendo hay un guión que se tuvo que seguir a rajatabla.
La vasta casa logra ser una protagonista más de la historia, por lo que la locación elegida fue más que una buena opción. Con sus impotentes escaleras, cuadros y una flamante mesa de billar, el lugar es el perfecto hogar para una actriz premiada y reconocida en la época dorada del cine.
Graciela Borges otorga a su Mara Ordaz una gran presencia y carácter, lo que fácilmente nos hace recordar al papel que tuvo en La Quietud con la excepción de que aquí es ultra manipulable. Por otro lado, Brandoni, Mundstock y Martínez constituyen a un grupo de amigos que se unen más con el objetivo de destrozar los planes malintencionados de la aparente pareja perfecta conformada por Francisco y Bárbara. El tire y afloja que se da entre estos dos bandos de diferentes generaciones sin dudas entretiene durante la mayoría del metraje.
Párrafo aparte para la actuación de la española Clara Lago, que tiene tal grado de compromiso con su trabajo que en ningún momento nos damos cuenta de que no es de nacionalidad argentina. Individualista, soberbia y persuasiva, cada vez que Bárbara está en pantalla es imposible sacarle los ojos de encima.
Con un guión que tiene plena consciencia del formato cinematográfico (por ejemplo, un personaje aclara cuándo comienza el conflicto o cuándo la pantalla lentamente debe pasar al negro), El Cuento de las Comadrejas se convierte en un filme disfrutable pero que, con el paso del tiempo, pocos recordarán.