De antemano, la película parecía tenerlo todo: a un actor talentoso como John Cusack y la vida de Edgard Allan Poe en una trama policial que se inspira en sus propios cuentos. Pero ni la altura de los textos de Poe ni la intensidad de Cusack se ven reflejados en este film donde todo se reduce a un policial con suspenso que entretiene pero no llega a las alturas que sus ingredientes prometían. Apenas pasable.