Cuando la historia no ofrece respuestas claras y definitivas inevitablemente prevalecen las hipótesis, suposiciones y conjeturas. Las circunstancias relacionadas con la muerte del genial y oscuro escritor Edgar Allan Poe siguen siendo un misterio hasta el día de hoy y allí, en el terreno de la incertidumbre, es donde el director James McTeigue (V de venganza) encuentra una historia fértil que mezcla con gran éxito la ficción con la realidad. El cuervo es un relato tan atrapante como sórdido que pone a un personaje real como Poe en un juego perverso de vida o muerte donde los relatos, que deberían habitar solo en la imaginación de los lectores, cobran vida de la forma más sangrienta.
John Cusack se pone en la piel de Poe, un escritor subestimado en la Baltimore del siglo XVIII que a duras penas puede pagar un trago en un oscuro bar y hasta el momento no parece ser muy conocido. Sin embargo muy pronto se encontrará con un admirador que deseará no haber conocido, un hombre que mediante una serie de asesinatos llevará a la realidad las historias del escritor. Los macabros crímenes son tan calcados y detallistas que en un principio el mismo Poe se convierte en el principal sospechoso, pero cuando Emily (Alice Eve), la mujer que ama, se convierte en una potencial víctima Poe y el inspector Emmett Fields (Luke Evans) deberán impedir que el asesino vuelva a matar. Es así que el juego se vuelve personal y solo el hombre que inspiró esos horribles crímenes podrá detenerlo.
Poe y el inspector Fields se enfrentan a un asesino extremadamente inteligente que deja pistas intrincadas que se relacionan con la obra del escritor, incluso algunos indicios se encuentran en los cuerpos de las víctimas y así saben donde atacará la próxima vez. Sin embargo, el criminal inspirado por Poe logra evadir toda vigilancia y además cuenta con una gran forma física, aún así quiere ser encontrado para estar cara a cara con su ídolo máximo. Uno de los méritos de la historia consiste en mezclar muy bien algunos hechos de la vida del escritor con ciertas licencias de la ficción que crean una especie de realidad paralela con el fin de entretener al público, algo parecido a Anonymous, donde se plantea la hipótesis de que Shakespeare no fue el autor de sus obras sino otra persona. También cabe destacar lo bien que se construye el suspenso a lo largo del film y la tensión que nunca decae, además de que la trama mantiene en vilo al espectador hasta la toma final.
John Cusack, alguien de muchos logros pero con poco reconocimiento al igual que el personaje que interpreta, sigue la línea del film y ofrece una inusual caracterización de Poe. Aquí el escritor es alguien tan carismático como inteligente y hasta por momentos se pueden ver algunas influencias del Sherlock Holmes interpretado por Robert Downey Jr. Luke Evans ofrece un registro diferente a lo visto anteriormente y Brendan Gleeson está impecable como siempre haciendo del padre de la joven secuestrada (la bella Alice Eve). En definitiva, El cuervo mantiene pendiente al espectador hasta el final y mezcla muy bien realidad con ficción dentro de un thriller atrapante, buenas actuaciones y una gran puesta visual. Un film de suspenso que no debería pasarse por alto.