Un asesino en busca de inspiración
"El Cuervo" es un relato de ficción sobre lo que ocurrió durante los últimos cinco días de vida de Edgar Allan Poe, algo que todavía es un misterio. La película no es una biografía de Poe, ni está basada en su vida, solo inspirada en su obra. Aún así la interpretación que Cusak hace de Poe es magnifica, y es un placer escucharlo interpretar sus poesías.
En Baltimore 1849, Poe (John Cusack) vaga por tabernas, emborrachándose, buscando pelea, con marineros y también con su antiguo editor del diario, que ya no lo publica. Hasta que un asesino aparece en la ciudad, y el detective de policía Emmet Fields (Luke Evans) descubre que los crimenes están basados en relatos de Poe. Este es primero citado como sospechoso, y luego se convierte en un aliado indispensable de la policía para poder resolver los crímenes, ya que el asesino parece ser además un gran admirador del escritor.
La película logra una estética digna de un relato del escritor, es la clase de oscuridad, suciedad y penumbra que imaginamos al leer sus cuentos, pero Poe es ante todo un romántico, no un escritor de terror, y ahí es donde falla la película.
Si bien es interesante el juego que logra el asesino al ir armando sus crímenes como un rompecabezas en que los relatos de Poe son piezas indispensables, el filme hace demasiado incapié en los detalles sangrientos, y los muestra de un modo brutal que recuerda a películas como "Se7ven", con autopsias incluidas que hacen que por momentos el detective Fields parezca salido de "CSI", pero con trajes de época.
Es destacable la interpretación que Cusack hace de Poe, no solo como un hombre oscuro, sino también con una profunda tristeza y un enorme manejo de la ironia, los demás actores acompañan de modo correcto.
Sacando lo molesto que nos puede resultar lo poco que Poe pueda tener que ver con el estilo sanguinario de la película, se trata de un thriller con todas las letras que logra climas de suspenso atrapantes e incluso hasta angustiantes.