Luisa (Sofía Gala Castiglione) tiene dos trabajos: como niñera y en una fábrica, junto a su novio Miguel (Mariano González). Un contexto de precarización laboral la empujaron a buscar alternativas para resolver su situación económica dividiendo el tiempo entre la producción en serie de budas de cerámica y el cuidado –como bien nos adelanta el título- de los otros, en particular, de dos pequeños.