Experimentando sensaciones
Últimamente están muy de moda las películas de ciencia ficción que se basan en una sociedad distópica, en la cual en la superficie parecería ser prefecta o justa, pero que en la profundidad se encuentran ciertas fisuras. Acá es donde entran los protagonistas, rebeldes, despiertos, distintos, que buscan revertir esta situación. Ejemplo de ello tenemos “Los juegos del hambre” o “Divergente”, películas que también fueron adaptadas de best-sellers.
En este contexto se enmarca “The Giver” (“El dador de recuerdos”), que se centra en una comunidad a la cual se le eliminaron los recuerdos del pasado para hacer a sus ciudadanos todos iguales, dejando de lado la envidia, el sufrimiento y las diferencias para evitar males mayores.
Sin embargo, existe una sola persona que sí conserva todos estos recuerdos y sentimientos, el “receptor de la memoria” (Jeff Bridges), por si las personas a cargo, los ancianos, necesitan esta experiencia como consejo. Hasta que Jonas (Brenton Thwaites), luego de su graduación, es designado a esta tarea y el receptor, quien se convierte en el “dador”, le enseña a experimentar lo que nadie en la sociedad conoce.
Si bien es una historia que repite las estructuras de base de las películas de ciencia ficción anteriormente nombradas, y como también pudimos ver en la literatura a “1984” de George Orwell o “Un mundo feliz” de Aldous Huxley (al libro homónimo de Lois Lowry también se lo relacionó con estas sociedades futuristas), el tratamiento que se le da está bien logrado. El ritmo que propone “The Giver” es llevadero y las actuaciones son muy correctas, sobre todo las de Jeff Bridges y Meryl Streep (quien interpreta a la autoridad de los ancianos).
Un recurso a destacar es el uso de la fotografía. Ciertos recuerdos se presentan de una forma particular y juegan mucho con el blanco y negro y los colores para marcar los distintos momentos de la historia.
Además, es interesante observar cómo una persona que no conoce ciertos sentimientos, tanto positivos como negativos, comienza a experimentar esas primeras sensaciones; cómo se puede descubrir lo que para nosotros es algo cotidiano. Y cómo las diferencias entre las personas nos hacen únicos en el mundo.
Como crítica, se pueden encontrar algunas fisuras en el guion; ciertas reglas que se plantean en un principio, luego se rompen, pero también puede ser interpretado como parte de su estilo.
Si te gustan este tipo de historias de ciencia ficción no te vas a decepcionar. Es una película que cumple con las reglas futuristas, entretiene y nos permite experimentar ciertas sensaciones como si fuera la primera vez, criticando también a la sociedad actual.