1983, ya con el regreso de la democracia, la historia nos muestra hasta dónde pueden llegar los habitantes de un pueblo, empujados por el dedo índice del soltero más codiciado del lugar. Mientras reposa en un frasco de almacén, un dedo índice será la excusa perfecta para desentrañar un asesinato; renovar la fe de los escépticos; doblegar al intendente en las elecciones locales; revivir historias de amor y agitar al tranquilo pueblo de Cerro Colorado.