Es una de terror que funciona bien: asusta decentemente, sin golpes bajos que insultan la inteligencia del espectador, mantiene la tensión casi constantemente y funciona mucho mejor en la sutileza y el equívoco que cuando lo sobrenatural aparece y siempre, eso no falla, se siente demasiado visto. En este caso es una madre que da a luz a mellizos pero solo uno de ellos sobrevive, entre ocuparse del recién nacido en una casa enorme a estrenar, su depresión post parto, su duelo por el que murió, todo lo que le sucede, como percibir ruidos extraños, voces, presencias, juega con la dualidad de una explicación psicológica que con el verdadero terror. Por lo tanto la tensión se duplica. La elección de Christine Burke como protagonista es acertada, su trabajo entre la preocupación maternal y la locura es notable. Igual que la labor del director Brandon Christiansen, Da miedo y les encantará a los fanáticos del género.