El demonio quiere a tu hijo no es una película malísima de terror, hemos visto cosas peores, pero es tan corta (apenas 87 minutos) que no te sentaste en la butaca cuando enseguida se terminó.
Una característica que podría postergar su visionado para la comodidad del hogar.
La ópera prima de Brandon Cristensen si bien no consigue darle un enfoque diferente al tema de las posesiones satánicas tiene momentos muy sólidos de suspenso en la primera mitad del film.
A lo largo del conflicto la narración del director mantiene la intriga por saber si la crisis sobrenatural que enfrenta la protagonista es real o se trata de un invento de su mente, a raíz de la trama que le generó la pérdida de un hijo.
En ese punto encontramos el gancho principal de esta propuesta que compensa su puesta en escena austera con un reparto decente.
Se destaca especialmente la labor de la protagonista Cristie Burke (de la saga Crepúsculo) y una participación especial de Michael Ironside, el recordado y querido Ham Tyler de Invasión extraterrestre, además de clásicos como Scanner y El vengador del futuro.
La película dentro de todo se deja ver y sin grandes méritos visuales logran brindar un pasatiempo decente.