El director Shane Black, conocido por haber sido el responsable de "Iron Man 3" y "Dos tipos peligrosos" se lanzó en "El depredador" a revivir una saga icónica de fines de los 80 y principios de los 90, una de cuyas películas fue protagonizada por Arnold Schwarzenegger. La trama no difiere de la original: un extraterrestre que llega a la Tierra y despliega una violencia extrema en su cacería de los humanos.
La diferencia en este caso es que el alien llega en una nueva versión más más letal después de haber mejorado su ADN con el de los seres más desarrollados de cada planeta que invadió su especie. Los encargados de combatirlo son los integrantes de un grupo de soldados, todos con algún trastorno de estrés postraumático de diverso grado. A ellos se suma una científica tan inteligente como aguerrida y entrenada en el uso de armas y un niño genio, introvertido y capaz de resolver como un juego los misterios más difíciles.
Con un alto porcentaje de escenas digitales y de acción, algunas completamente inverosímiles pero ingeniosas, el gran atractivo del filme radica en el espíritu lúdico de los directores para contar una historia conocida y revivirla hasta dejar en claro la posibilidad de una nueva saga.