El desconocido del lago (L’Inconnu du lac), del francés Alain Guiraudie, sobre homosexuales solitarios que se encuentran azarosamente en una plácida playa aislada, en la que, sorpresivamente, uno de ellos demuestra ser un sigiloso asesino. Con un prodigioso empleo de la luz y la composición de los planos, sin salirse de esa especie de paraíso perdido en el que palpitan todo el tiempo el placer y el peligro, Guiraudie (que priva a su film de música pero no de algunas escenas sexuales explícitas) explora con inquietante belleza la confrontación de la pureza de los sentimientos con la tentación de lo prohibido.